http://coloresgays.blogspot.com/2007/09/nuestra-bandera-gay.html
Universidad Central de VenezuelaFacultad de humanidades y educación
Escuela de Artes
Cultura y medios masivos
Profesora Morella Alvarado
Gay: voz inglesa utilizada para designar a personas atraídas sexual y emocionalmente por personas de su mismo sexo. Perteneciente a lo homosexual.
Aunque es correcto utilizarlo para hombres y mujeres, su uso es más común para designar a hombres, la mujer homosexual prefiere distinguirse con el término lesbiana, casi siempre estas definiciones se utilizan para referirse a homosexuales que aceptan positivamente su orientación sexual. En algunos países como México, la palabra se ha castellanizado y se escribe “guei”.
Bisexual es quien alterna prácticas homosexuales con las heterosexuales y trans es un prefijo que incluye a todo el colectivo “trans”: transexual, travesti, transgénero y transformista.
La orientación sexual no es un asunto de elección va más allá de gustos, modas o formación temprana de la infancia.
Poca comprensión existe aún hacía otras formas de vivir la sexualidad no estrictamente heterosexuales, la sociedad necesita etiquetas y las adora cuando se habla de opuestos: lo bueno o malo, correcto o incorrecto, femenino o masculino.
Lo que rodea ambos opuestos a menudo resulta complicado de clasificar, aún cuando la realidad pocas veces se sitúa en los extremos.
La Organización Mundial de la Salud determinó que estas orientaciones sexuales no son “enfermedades”, pero no son pocos quienes las definen como “desviaciones”.
Al hablar de comunidad GLBT nos referimos a gays, lesbianas, bisexuales y trans de todas las clases sociales, con diferentes oficios, profesiones y diversas posiciones económicas o religiosas, generalmente discriminados y estigmatizados por su identidad, orientación sexual o género.
Para las organizaciones abanderadas en la defensa de la diversidad sexual son necesarias estas etiquetas y así poder reivindicar política y públicamente los derechos colectivos de estos sectores poblacionales.
En la práctica ciudadana encontramos que en Venezuela no se confieren exactamente los mismos derechos a los homosexuales, aún cuando bajo el contexto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, todos los ciudadanos somos iguales.
Derechos civiles en materia de seguridad social como régimen de bienes, pensiones por viudez, beneficios tributarios, herencias, repartos por separación, decisiones médicas de vida o muerte y la adopción son aspectos críticos todavía no resueltos, lastimosamente en la mayoría de los casos, al terminar una relación quien llega primero al apartamento despoja al otro de los bienes adquiridos durante el idilio.
Esperamos que este escrito sirva para construir vínculos de colaboración en el ejercicio de la ciudadanía tanto para los miembros de la comunidad GLBT como para la sociedad civil venezolana en general.
Con frecuencia, transgéneros y homosexuales son vejados públicamente por las autoridades y por si fuera poco, los medios televisivos suelen afianzar comportamientos discriminatorios al mostrar en las telenovelas algunos personajes que son humillados por otros.
Inclusive, en medio de la confrontación sociopolítica que vivimos actualmente, es normal utilizar el calificativo de “marico” como insulto para denigrar al adversario.
Hace falta todavía lograr en el entendimiento colectivo que lo que se exterioriza, lo que “parece”, a veces está más cerca de la esencia de un individuo, que lo que dice un título, una profesión o un nombre.
Pero también cabe preguntarse ¿es el homosexual en Venezuela cómplice de la instauración de estos estereotipos?
Según la Enciclopedia Británica:
Receptor o decodificador es el punto (persona u organización) al que se destina el mensaje, el cual realiza un proceso inverso al del emisor ya que en él está la acción de descifrar e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer.
Existen dos tipos de receptor, el pasivo que es el que sólo recibe el mensaje, y el receptor activo o perceptor que es la persona que no sólo recibe el mensaje sino que lo percibe y lo almacena, es decir, el mensaje es recibido tal como el emisor quiso decir, o lo reinterpreta. En este tipo de receptor se realiza el feed-back o retroalimentación.
¿El gay es receptor o perceptor de los mensajes que emiten sobre su condición los medios de comunicación e información?[1]
Una anécdota personal espera contribuir a ilustrar una posible respuesta a esta interrogante.
Hace ya algunos años, un día llegó a mis manos la serie estadounidense “Queer as Folk” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos) la persona que me la facilitó dijo emocionado que la viera, que era una serie “arrechísima” donde se abordaba la temática gay de una manera excelente.
Reacio acepté ver unos capítulos y en efecto mi primera reacción fue de rechazo ante un producto que acentuaba los estereotipos que siempre me habían molestado.
Aunque es correcto utilizarlo para hombres y mujeres, su uso es más común para designar a hombres, la mujer homosexual prefiere distinguirse con el término lesbiana, casi siempre estas definiciones se utilizan para referirse a homosexuales que aceptan positivamente su orientación sexual. En algunos países como México, la palabra se ha castellanizado y se escribe “guei”.
Bisexual es quien alterna prácticas homosexuales con las heterosexuales y trans es un prefijo que incluye a todo el colectivo “trans”: transexual, travesti, transgénero y transformista.
La orientación sexual no es un asunto de elección va más allá de gustos, modas o formación temprana de la infancia.
Poca comprensión existe aún hacía otras formas de vivir la sexualidad no estrictamente heterosexuales, la sociedad necesita etiquetas y las adora cuando se habla de opuestos: lo bueno o malo, correcto o incorrecto, femenino o masculino.
Lo que rodea ambos opuestos a menudo resulta complicado de clasificar, aún cuando la realidad pocas veces se sitúa en los extremos.
La Organización Mundial de la Salud determinó que estas orientaciones sexuales no son “enfermedades”, pero no son pocos quienes las definen como “desviaciones”.
Al hablar de comunidad GLBT nos referimos a gays, lesbianas, bisexuales y trans de todas las clases sociales, con diferentes oficios, profesiones y diversas posiciones económicas o religiosas, generalmente discriminados y estigmatizados por su identidad, orientación sexual o género.
Para las organizaciones abanderadas en la defensa de la diversidad sexual son necesarias estas etiquetas y así poder reivindicar política y públicamente los derechos colectivos de estos sectores poblacionales.En la práctica ciudadana encontramos que en Venezuela no se confieren exactamente los mismos derechos a los homosexuales, aún cuando bajo el contexto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, todos los ciudadanos somos iguales.
Derechos civiles en materia de seguridad social como régimen de bienes, pensiones por viudez, beneficios tributarios, herencias, repartos por separación, decisiones médicas de vida o muerte y la adopción son aspectos críticos todavía no resueltos, lastimosamente en la mayoría de los casos, al terminar una relación quien llega primero al apartamento despoja al otro de los bienes adquiridos durante el idilio.
Esperamos que este escrito sirva para construir vínculos de colaboración en el ejercicio de la ciudadanía tanto para los miembros de la comunidad GLBT como para la sociedad civil venezolana en general.
Con frecuencia, transgéneros y homosexuales son vejados públicamente por las autoridades y por si fuera poco, los medios televisivos suelen afianzar comportamientos discriminatorios al mostrar en las telenovelas algunos personajes que son humillados por otros.
Inclusive, en medio de la confrontación sociopolítica que vivimos actualmente, es normal utilizar el calificativo de “marico” como insulto para denigrar al adversario.
Hace falta todavía lograr en el entendimiento colectivo que lo que se exterioriza, lo que “parece”, a veces está más cerca de la esencia de un individuo, que lo que dice un título, una profesión o un nombre.
Pero también cabe preguntarse ¿es el homosexual en Venezuela cómplice de la instauración de estos estereotipos?
Según la Enciclopedia Británica:
Receptor o decodificador es el punto (persona u organización) al que se destina el mensaje, el cual realiza un proceso inverso al del emisor ya que en él está la acción de descifrar e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer.
Existen dos tipos de receptor, el pasivo que es el que sólo recibe el mensaje, y el receptor activo o perceptor que es la persona que no sólo recibe el mensaje sino que lo percibe y lo almacena, es decir, el mensaje es recibido tal como el emisor quiso decir, o lo reinterpreta. En este tipo de receptor se realiza el feed-back o retroalimentación.
¿El gay es receptor o perceptor de los mensajes que emiten sobre su condición los medios de comunicación e información?[1]
Una anécdota personal espera contribuir a ilustrar una posible respuesta a esta interrogante.
Hace ya algunos años, un día llegó a mis manos la serie estadounidense “Queer as Folk” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos) la persona que me la facilitó dijo emocionado que la viera, que era una serie “arrechísima” donde se abordaba la temática gay de una manera excelente.
Reacio acepté ver unos capítulos y en efecto mi primera reacción fue de rechazo ante un producto que acentuaba los estereotipos que siempre me habían molestado.
Mas luego de ver los tres primeros capítulos, la serie me capturó y confieso que me convertí en adicto a ella, llegando a ver sus cinco temporadas de un solo tirón, día tras día sin parar.
Me asombraba la manera en que se acercaba tanto a las vivencias que como gay yo tenía, la discoteca “Babilonia” era igual a la que una vez fui, la pandilla protagonista gay se asemejaba a mi pandilla de amigos ahora extinta y sobretodo los conflictos que se planteaban me parecían arrancados de la vida misma.
Fue tanto el afecto que le tomé a esos personajes que aún hoy en julio del 2008 no he podido ver el capítulo final, puesto que eso significaría el tener que despedirme de ellos y no me creo capaz de vivir sin su compañía y sus “sabios consejos”.
El lector dirá ¿y a mí qué me importa que este señor -gay de paso- me narre su afición a una serie televisiva?
Cabe la pregunta ¿”Queer as folk” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos) reflejaba la realidad que vive un homosexual o es la realidad la que imita no sólo a “Queer as folk” sino a los numerosos artistas, programas, películas, revistas, libros, columnas de consejos en los diarios, páginas Web, etc. quienes se autoerigen como dioses que marcan la pauta global de lo que significa ser gay en la actualidad.
Decimos global porque si bien es cierto que por ejemplo actualmente existen patrones estéticos estándar, se percibe que cada región en particular le da un toque personal a estas restauraciones físicas
La venezolana al “comprar” unos grandes senos repletos de silicona no maneja igual “esa nueva adquisición” que una europea o una estadounidense, existe un “no se que”, que hace que al verla con su nuevo tren delantero se perciba que su utilidad y su disfrute sea distinto, “sabor latino” dirán algunos.
En cambio, nuestra personal opinión es que al hablar de patrones gay la cosa cambia, los medios de comunicación e información hoy día establecen rigurosos patrones de lo que significa ser homosexual que se hace cuesta arriba darle “color local” a estas pautas que se dictan “desde arriba”.
En su mayoría son mostrados como individuos exitosos, creativos, desenfadados, amantes del buen comer y de cuidar la silueta, poseedores de mágicos poderes para convertir cual hada madrina a un asqueroso heterosexual en casi un príncipe azul.
Y no es raro que sus amistades le realicen impertinentes preguntas como esta: ¿pero tú eres gay y no sabes secar pelo? o “mañana tengo una boda y necesito que me maquilles” y casi siempre quien las formula toda está en pleno conocimiento de que su conocido homosexual es electricista y no es un maquillador del Miss Venezuela.
Se ha llegado a un punto que el ser gay es tan chic que la condición está pasando de ser considerada décadas atrás como una enfermedad congénita a convertirse en una moda.
Común es observar preadolescentes (ellas y ellos) encaminaditos a ser futuros integrantes del “ambiente” de la República Bolivariana de Venezuela.
Por cierto chocante resulta ese término de “ambiente” nos preguntamos ¿no pertenecen todos los seres vivos al ambiente o es que por ser gay los mismos deben tener su propio ecosistema?
Volviendo al tema de los chicos que se inician a temprana edad, no se puede evitar el pensar ¿tienen idea esas inocentes criaturas del paquete de soledad, rechazo y burlas en el que se están metiendo.
Pero claro si el bombardeo mediático es que ser homosexual si bien es cierto genera conflictos familiares, psicológicos, sociales, etc. (todos acompañados de una excelente banda sonora), es mucho lo que se ofrece para tan pequeños sacrificios. http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos)
Según los estereotipos mediáticos, si te unes al club te convertirás en un ente cosmopolita
que disfrutará la vida al máximo, con los mejores atuendos, lo último en peinados, manejaras un buen nivel de cultura general, viajarás por el mundo sin preocupaciones, tendrás dinero y para completar siempre estarás rodeado de hermosas mujeres.
Me asombraba la manera en que se acercaba tanto a las vivencias que como gay yo tenía, la discoteca “Babilonia” era igual a la que una vez fui, la pandilla protagonista gay se asemejaba a mi pandilla de amigos ahora extinta y sobretodo los conflictos que se planteaban me parecían arrancados de la vida misma.
Fue tanto el afecto que le tomé a esos personajes que aún hoy en julio del 2008 no he podido ver el capítulo final, puesto que eso significaría el tener que despedirme de ellos y no me creo capaz de vivir sin su compañía y sus “sabios consejos”.
El lector dirá ¿y a mí qué me importa que este señor -gay de paso- me narre su afición a una serie televisiva?
Cabe la pregunta ¿”Queer as folk” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos) reflejaba la realidad que vive un homosexual o es la realidad la que imita no sólo a “Queer as folk” sino a los numerosos artistas, programas, películas, revistas, libros, columnas de consejos en los diarios, páginas Web, etc. quienes se autoerigen como dioses que marcan la pauta global de lo que significa ser gay en la actualidad.
Decimos global porque si bien es cierto que por ejemplo actualmente existen patrones estéticos estándar, se percibe que cada región en particular le da un toque personal a estas restauraciones físicas
La venezolana al “comprar” unos grandes senos repletos de silicona no maneja igual “esa nueva adquisición” que una europea o una estadounidense, existe un “no se que”, que hace que al verla con su nuevo tren delantero se perciba que su utilidad y su disfrute sea distinto, “sabor latino” dirán algunos.
En cambio, nuestra personal opinión es que al hablar de patrones gay la cosa cambia, los medios de comunicación e información hoy día establecen rigurosos patrones de lo que significa ser homosexual que se hace cuesta arriba darle “color local” a estas pautas que se dictan “desde arriba”.
En su mayoría son mostrados como individuos exitosos, creativos, desenfadados, amantes del buen comer y de cuidar la silueta, poseedores de mágicos poderes para convertir cual hada madrina a un asqueroso heterosexual en casi un príncipe azul.
Y no es raro que sus amistades le realicen impertinentes preguntas como esta: ¿pero tú eres gay y no sabes secar pelo? o “mañana tengo una boda y necesito que me maquilles” y casi siempre quien las formula toda está en pleno conocimiento de que su conocido homosexual es electricista y no es un maquillador del Miss Venezuela.
Se ha llegado a un punto que el ser gay es tan chic que la condición está pasando de ser considerada décadas atrás como una enfermedad congénita a convertirse en una moda.
Común es observar preadolescentes (ellas y ellos) encaminaditos a ser futuros integrantes del “ambiente” de la República Bolivariana de Venezuela.
Por cierto chocante resulta ese término de “ambiente” nos preguntamos ¿no pertenecen todos los seres vivos al ambiente o es que por ser gay los mismos deben tener su propio ecosistema?
Volviendo al tema de los chicos que se inician a temprana edad, no se puede evitar el pensar ¿tienen idea esas inocentes criaturas del paquete de soledad, rechazo y burlas en el que se están metiendo.Pero claro si el bombardeo mediático es que ser homosexual si bien es cierto genera conflictos familiares, psicológicos, sociales, etc. (todos acompañados de una excelente banda sonora), es mucho lo que se ofrece para tan pequeños sacrificios. http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_as_Folk_(Estados_Unidos)
Según los estereotipos mediáticos, si te unes al club te convertirás en un ente cosmopolita
que disfrutará la vida al máximo, con los mejores atuendos, lo último en peinados, manejaras un buen nivel de cultura general, viajarás por el mundo sin preocupaciones, tendrás dinero y para completar siempre estarás rodeado de hermosas mujeres.
Así que en cualquier momento que el virus heterosexual te ataque, como Alf dirás “no hay problema” y quien sabe si hasta la chica se sienta honrada de que acostándose contigo te está llevando por el “buen camino”.
¿Quién no va a querer ser gay con semejante propaganda?
Ahora, ¿qué hace el gay ante esto?, pensando en el gay venezolano para ser específico, ¿lo acepta sin más o lo enfrenta? y si es el caso de enfrentarlo ¿cómo lo hace?, ¿cómo lo puede hacer?, ¿con qué armas cuenta?, ¿existen grupos que más allá de simplemente “defender los derechos de las minorías” se ocupen de esta situación a la cual no queremos denominar problema puesto que nos gustaría que este interactivo ensayo ilumine un poco el sendero en cuanto a si esto que ocurre es positivo, negativo, o tal vez estúpidamente intrascendente.
Y aunque caiga en la antipatía de personalizar el asunto se me hace imperioso aclarar mi posición actual de sentir que no pertenezco a los que dice representarme, no me identifico con el actor Rodolfo Drago en su personaje de Gay en la telenovela de Venevisión “Arroz con leche” o con “El gordo” que comenta chismes de farándula en la sección “Lo Actual” del noticiero de Televen.
Mucho menos con las “hadas madrinas” del pretendido reality show “Queer eye for the straight guy” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_Eye_for_the_Straight_Guy
quienes no sólo invaden la vida de un camionero, sino que destrozan su ropa y “feas pertenencias” para hacer de él un hombre ideal que pueda lograr el amor verdadero.
¿Quién no va a querer ser gay con semejante propaganda?
Ahora, ¿qué hace el gay ante esto?, pensando en el gay venezolano para ser específico, ¿lo acepta sin más o lo enfrenta? y si es el caso de enfrentarlo ¿cómo lo hace?, ¿cómo lo puede hacer?, ¿con qué armas cuenta?, ¿existen grupos que más allá de simplemente “defender los derechos de las minorías” se ocupen de esta situación a la cual no queremos denominar problema puesto que nos gustaría que este interactivo ensayo ilumine un poco el sendero en cuanto a si esto que ocurre es positivo, negativo, o tal vez estúpidamente intrascendente.
Y aunque caiga en la antipatía de personalizar el asunto se me hace imperioso aclarar mi posición actual de sentir que no pertenezco a los que dice representarme, no me identifico con el actor Rodolfo Drago en su personaje de Gay en la telenovela de Venevisión “Arroz con leche” o con “El gordo” que comenta chismes de farándula en la sección “Lo Actual” del noticiero de Televen.
Mucho menos con las “hadas madrinas” del pretendido reality show “Queer eye for the straight guy” http://es.wikipedia.org/wiki/Queer_Eye_for_the_Straight_Guy
quienes no sólo invaden la vida de un camionero, sino que destrozan su ropa y “feas pertenencias” para hacer de él un hombre ideal que pueda lograr el amor verdadero.Tampoco me identifico con el autodenominado “Movimiento gay revolucionario” para quienes su misión es “participar de manera política, activa y protagónica en el contexto de la revolución bolivariana que lidera el Presidente Chávez en la construcción de una NUEVA sociedad, incluyente y no excluyente”.
¿Por qué me deben incluir si yo desde que tengo uso de razón pensaba que ya pertenecía a la sociedad?
Así que “por ahora” me colocare en el limbo, en la raya del medio, me convertiré en un “ni ni”, quien sabe si la suerte me sonríe y algún brillante lector lea este ensayo y me convoque a levantarme de mi cómodo sillón de la indefinición y me regale unos tips para participar con mejor tono en este circo al que denominamos vida.
Disponga usted del teclado señor lector, se escuchan ofertas…
¿Por qué me deben incluir si yo desde que tengo uso de razón pensaba que ya pertenecía a la sociedad?
Así que “por ahora” me colocare en el limbo, en la raya del medio, me convertiré en un “ni ni”, quien sabe si la suerte me sonríe y algún brillante lector lea este ensayo y me convoque a levantarme de mi cómodo sillón de la indefinición y me regale unos tips para participar con mejor tono en este circo al que denominamos vida.
Disponga usted del teclado señor lector, se escuchan ofertas…
[1] Aclaro que quien escribe se considera Gay, así con mayúscula, pero ojo no doy esta información a fin de que se me coloque la etiqueta “ah OK, el aborda este tema porque es gay” o peor aún aparezca un autoinvitado superhéroe institucional a “defender mis derechos”, de entrada aclaro que hasta ahora no requiero ese tipo de defensa, me considero un ser humano que disfruta, siente y padece igual que todos, con una personalidad que lo define más allá de con quien comparto la cama.
Fuentes recomendadas:
Fuentes consultadas:
CABRAL, Blanca Elisa/ GARCÍA, Carmen Teresa (2000), "Masculino/ Femenino...¿Y yo? Identidad o identidades de género, Caracas, Asociación venezolana de Psicología social, s/ p.
Guía GLBT de Venezuela (2004), Ediciones Abre los ojos, Caracas, 93 pp.
9 comentarios:
Rich!... en realidad comparto tu opinion acerca de la serie "queer as folk" pero a mi me ocurrio con la serie, que es muy similar pero de lesbianas llamada "the L word"... Me atrapo que ya no puedo dejar de verla jaja. En fin chicuelo, me encanto porque tambien me parece curioso eso de que a los locales y personas gays los llaman "de ambiente", aun estoy esperando que alguien me explique de donde proviene ese termino, porque al fin y al cabo todos nos movemos en un mismo ambiente. Tu blog esta muy liviano y super divertido de leer, mas si siento que en esta época ya la homosexualidad dejo de ser un tabu, independientemente que llamemos a alguien "marico" o "cachapera" (cosa que me parece horrible). Dejaste en claro tu punto, muy bien compañero!
Saludos y besos
Silvia
"RAROS SOMOS TODOS" Muy cierto...yo soy rarísima y loquísima y de seguro la gente que estereotipa pues dira "Esta es lesbiana y además puta" XD Pues que excelencia...que la gente piense lo que quiera.
Por cierto, me encantó tu artículo! Además que me gusta como escribes pues, como no gustarme...
A mi en lo particular me gusta el programa "Queer eye for the straight guy", aunque a veces me aburre y lo veo cuando lo agarro...y otro que me gusta y no mencionaste es "The L word", es lo máximo!!! Ese si que lo veo...bueno,la cuestión es que yo vine a protestar! Basta de estereotipos! Los GLBT son tan humanos como los demás y ya XD no quiero defender los derechos y que me odies por siempre...
Me gustó mucho pasar por tu blog y te digo algo...deberías pasar por el mío XD
http://web20yfacebook.blogspot.com
Allí te lo dejo por si quieres pasar :P
Un besote!
Ann
Gracias Sil!
Ann...ayer visité su blog, revise revise, jejeje
Querido CHICAR; es interesante el enfoque que le das a tu tema desde tu punto de vista con ondas inclinaciones a tu percepción personal. Me agradan los textos en los que intercalan preguntas que inmediatamente son respondidas por el escritor (autor). Éstos son textos en los que conllevan un gran ritmo narrativo. A su vez quisiera decirte que es imprecionante ver a Maenys tan cambiado en la foto que colocaste al final. Ese vestido rosado a quién se lo pidio??a Egmy verdad???..jajajaj...Bueno Chichar un abrazo. ah de igual forma es un honor compartir el salón con ustedes (Tú, Maenys, Egmy, Luis etc..)
Jajajaja...gracias por los halagos, y en cuanto al vestuario, era de Egmi pero tuvimos que meterle porque le quedaba ancho a la Maenys, pero creo que dentro de todo resultó bien la foto, un abrazo,flacote...
Ok, respeto tu opinión... por cierto irreverente es con "v", gracias.-
Muy honesto tu blog... al igual que le díje a Maryori debí citarte -y descansar-, nada como leer un ensayo escrito desde la dermis y no desde una pose docta. A veces es preferible abarcar un centímetro del tema con kilometros de profundidad que pretender la agnorisis total tocando solo la superficie. Por cierto, muy buena correlación de ideas....
Al igual que le díje a Egmi: muy buen casting book. Abrazos con pica-pica.
jajaja estuvo excelente querido amigo, disculpa pero primero me tenia que reir de los comentarios era imposible dejar de hacerlo!!! Sobre todo porque de verdad se veia que le quedo grande mi traje la proxima lo hacemos con tiempo para que no noten tanto los arreglos ni descubran tan facilmente a maenys jajaja... Bueno muy buen trabajo digno de ti, creo que esta demas que el tratamiento fue brutal, yo creo que escribir asi como tu lo haces es una herramienta fantastica porque logras no aburrir e interesar mas a tu lector y definitivamente estoy de acuerdo contigo todos somos distintos, cada uno con sus matices y colores, de eso se trata la vida ojala todos pudieran disfrutarlo y maravillarse con las diferencias que nos hacen unicos pero que nos unen... TQM Felicidades por ese trabajo valio la pena...!
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